Ai Weiwei: Un antídoto para la indiferencia

Opinión sobre Ai Weiwei como artista político

El artista multidisciplinario Ai Weiwei, proveniente de China y actual residente de Alemania se ha destacado por su obra conceptual altamente cargada de critica y reflexión política, la cual ha sido influenciada principalmente por sus experiencias sufridas con el régimen comunista de su país natal, debido a que siempre ha puesto sobre la mesa temas relacionados a los derechos humanos y la libertad de expresión. Por esta razón, Weiwei fue censurado, espiado, encarcelado y torturado.

Él concibe el arte como una herramienta humana para cuestionar y presentar una contradicción de realidades diferentes, donde las posibilidades de apropiación/interpretación pueden ser infinitas. De este modo, juzga las dinámicas del consumismo y la guerra desde su perspectiva ampliada sobre las condiciones en oriente y occidente, y por sus vivencias e investigaciones de la crisis migratoria hacia Europa, la violencia en Latinoamérica y (de nuevo) la opresión del gobierno chino.

Es posible considerar a Weiwei como un creador abierto de mente y sensible. Motivado por la impotencia y la frustración causada por estas tragedias, no se limita a una técnica exclusiva, sino que explora sus dinámicas a través de la instalación, la escultura (incluyendo una idea de readymade intervenido), el performance, la fotografía, entre otros, sin miedo a mezclarlos. Además, se aprovecha del potencial de nuevos medios como las redes sociales y el internet, los cuales pueden ser determinantes para nuestra sociedad posmoderna. Esto demuestra que Weiwei utiliza todo lo que ha aprendido, se apropia de las culturas para tomarse la palabra y exponer crisis y problemáticas que son de carácter global, las cuales que nos afectan a todos por el simple hecho de ser humanos.

Finalmente, considero que Ai Weiwei es el artista que necesitamos para nuestra época, cuando la indignación crece día a día por la desigualdad y violencia del mundo y muy pocos se atreven a hacer algo. alguien que se atreva a denunciar lo que la sociedad se rehúsa a ver y está determinado a concientizar a la gente de su misma humanidad y erradicar la indiferencia. La sociedad urge de un personaje temerario y perceptivo que desee inspirar a los demás. Si el arte contemporáneo llegara a las masas, las reacciones que causarían las obras de Weiwei no tendría precedentes.